Conseguir que el baño esté ordenado y, a la vez, tener a mano todo lo que necesitamos, pueden ser, a veces, una misión imposible. Hay maneras de generar espacios de guardado en el baño y mantenerlo organizado, aún siendo un baño pequeño.
Los muebles de baño deben ser funcionales y prácticos. Actualmente, no hay material que no pueda ser utilizado en muebles de baño: madera, mármol, acrílico, vidrio, mimbre, resina… sólo necesitamos elegir el diseño correcto.
Los vanitorys o muebles ubicados debajo del lavabo, son una solución tradicional pero que sigue siendo práctica. Además, no debemos pensar en el tradicional mueble de dos puertas, cuadrado o rectangular, que va del lavabo al piso. Actualmente, hay muebles que combinan espacios con puertas de madera, con puertas de vidrio que dejan ver el interior, con estantes y hasta colgadores incluidos.
Si tenemos un lavabo con columna, que impide poner un vanitory, podemos pensar en muebles adicionales, de apoyo o colgantes, donde guardar las cosas imprescindibles. Una simple estantería con canastos de mimbre puede ser una solución práctica y económica. Los estantes de vidrio no sólo son limpios y modernos, sino que resultan visualmente livianos, ideales si el cuarto de baño es pequeño.
Si el espacio del baño es reducido, una cajonera con ruedas te permitirá desplazarla de un lado a otro para que no incomode al usar este sector. Existen también unos organizadores –carro, con ruedas, que son estructuras en alto con 4 o 5 cajones translúcidos -. Son ideales cuando tenemos un espacio reducido, ya que podemos guardar tanto toallas, como productos de baño de reposición.
Los accesorios, como los organizadores de baño y de ducha en malla de acero, son la solución ideal cuando no hay espacio. Algunos aúnan estantes con ganchos de colgar en un solo accesorio; también hay esquineros, que sirven para aprovechar espacios muertos, bandejas para bañera, de apoyo para la mochila del inodoro o el costado de la bañera.
Una solución ingeniosa y efectiva, pero que depende del espacio que haya al abrir la puerta del baño, es colocar contenedores de madera o malla de acero adosados a la parte interior de la puerta. Es un espacio muerto, que puede tornarse útil y un detalle decorativo en tu baño.