El Feng Shui también puede ser la base sobre la cual diseñar o reorganizar nuestro jardín. Para tener un jardín Feng Shui no hace falta hacer grandes gastos sino, simplemente, atender cuidadosamente a la distribución de las plantas y elementos ornamentales que usaremos.
El jardín Feng Shui debe incluir plantas aromáticas, estatuas, macetas sencillas, agua en movimiento y rocas. Las líneas deben ser curvas, preferentemente: los ángulos y líneas rectas deben suavizarse con plantas trepadoras, fuentes o macetas, que generan curvas suaves.
Un jardín Feng Shui nunca es recto, ni simétrico, ni luce ostentoso, ni recargado. No se aprueba la poda ornamental, ni el exceso en la variedad de colores o cantidad de plantas. Las claves para el jardín Feng Shui son sencillez, armonía, equilibrio y serenidad.
El Feng Shui considera que un bello jardín contribuye a hacer fluir el chi y atraer energía positiva. Por eso es importante, además de la distribución, tenerlo siempre en perfecto estado, cambiar o retirar de inmediato las plantas secas, y elegir las plantas según ciertos criterios. Uno de ellos es que debe haber flores en todas las épocas del año, por eso elegiremos plantas con distintas floraciones. Además, debe haber plantas perennes distribuidas en los distintos sectores del jardín, para que siempre haya follaje.
Las plantas de huerta deben estar en un sector separado, y no mezcladas con el resto del follaje. Los peces y las tortugas atraen energía positiva: si no podemos tener un estanque, podemos poner alguna escultura en nuestro jardín que los represente.
Cada planta y cada flor tienen su propio significado simbólico según el Feng Shui. Las plantas de hojas redondas son las que atraen más energía; las que tienen espinas pueden tener un doble efecto, según dónde las ubiquemos: por un lado pueden desviar la energía pero, por otro, pueden activarla en sitios donde estaba estancada. El crisantemo está asociada a la alegría, la felicidad y la vida tranquila. El jazmín simboliza la amistad. El pino se asocia a la longevidad; el cerezo al equilibrio cuerpo y mente; la orquídea a la elegancia y la caballerosidad, y el bambú representa al hombre honorable.