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Versión para imprimir del artículo Herramientas necesarias para mantener el jardín. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La mejor forma de tener un jardín deslumbrante, rebosante de verde, de color y vida, es dedicarle unos minutos diarios a su cuidado. Si no tienes tiempo, bastará un regado diario y un poco más de tiempo los fines de semana. La jardinería es una actividad muy gratificante y verás que te brindará grandes beneficios, como tener un jardín espectacular, reducir el estrés y tener un sitio bello donde compartir momentos con la familia y los amigos.
El primer paso para tener un buen jardín es, por supuesto, tener las plantas, que pueden estar sembradas en canteros, sobre la tierra o dispuestas en macetas y recipientes. Por lo tanto, lo primero que debes tener es tierra vegetal, abono y algunas especies de plantas pequeñas que luego se irán reproduciendo.
Una buena idea es planificar el jardín desde cero, pero si ya tienes el jardín con árboles, arbustos y plantas, puedes organizarlo simplemente cambiando las diferentes especies de lugar, agregando canteros, maceteros y otros elementos decorativos y utilitarios.
Para contar con una suficiente cantidad de abono que te permita tener las plantas sanas y el jardín deslumbrante, puedes hacer una compostera en una esquina del jardín. Para ello no necesitas más que residuos vegetales de la cocina, las hojas y restos de césped, podas que vayas acumulando y algo de estiércol, aserrín, cenizas, algas y otros vegetales secos y frescos que puedas encontrar. El procedimiento es hacer una pila en un rincón del jardín poniendo tierra entre capa y capa de residuos y regar diariamente. El abono estará listo cuando no se distingan los materiales que lo componen, y eso llevará 3 o 4 meses.
Luego que tengas las plantas, la tierra y el abono necesitas las herramientas básicas de jardinería. Algunas de ellas las puedes obviar, pues en algunos casos es más importante el trabajo y no la constitución de la herramienta en sí. Tal es el caso de la “mano” de jardín, que se utiliza para quitar las raíces de las hierbas (yuyos) y que puede reemplazarse por una pala, o también el aspersor, que puedes reemplazar por una manguera, regando con cuidado y rociando las plantas en forma de lluvia.
Las herramientas que sí debes tener son una pala de mango largo y una pala de mango corto. La pala de mango largo te permitirá hacer pozos profundos o medianos que te permitan plantar árboles, arbustos o plantas de gran volumen, y la pala chica la utilizarás diariamente para diferentes tareas.
El rastrillo es una herramienta imprescindible para quitar las hojas y el césped podado y también puedes tener un rastrillo de mano, que te permitirá quitar las hojas y otros elementos de los canteros.
Una tijera de poda es otra herramienta básica que no debes obviar. Tanto para podar las ramas superfluas de un arbusto como para hacer injertos o seccionar los brotes para generar nuevas plantas, la tijera es una herramienta útil y muy eficaz para lograr la belleza del jardín.
Otras herramientas que pueden serte de utilidad son el cuchillo de jardinería (para desmalezar), la “mano” para quitar malas hierbas, un tenedor de jardinero (para dar vuelta la tierra o hacer transplantes sin romper las raíces) y una regadora de mano, un aspersor o un sistema de riego.
