En lo que respecta al diseño de jardines, no sólo debemos tener en cuenta las variedades a cultivar y exhibir, para determinar su combinación, ubicación y estilo de cultivo, sino que debemos tener en mente, ante todo, las características del jardín, del terreno, y del clima de la ciudad o de la ubicación geográfica del jardín.
Antes de considerar en un plano de diseño de variedades y elementos, debemos configurar mapas que nos faciliten las tareas posteriores. En una hoja dibujaremos el terreno total, y haremos dos a tres copias de este diseño. En una dibujaremos, en rasgos generales, la trayectoria de la luz solar, determinando las zonas iluminadas directamente según franjas horarias clave.
En otro de los diseños determinaremos las zonas húmedas. Para ello, haremos un riego general y observaremos el drenaje del suelo, o las zonas que queden encharcadas, secas, o que queden cubiertas por variedades mayores, por muros, o por estructuras. En otros diseños de la planta general, podremos determinar las características microclimáticas del jardín. Incluiremos las zonas más ventosas o más azotadas por los elementos.
Luego, combinaremos los gráficos, estableciendo así de modo simple las zonas cálidas de las frescas, las húmedas de las secas, y las cálidas y húmedas del resto. En un solo gráfico tendremos establecidas las zonas de sol y las de sombra, las ventosas y las protegidas, y tendremos un ejemplar mapeo, muy práctico y conveniente. No olvides determinar los puntos geográficos en la gráfica, para no perder el rumbo.
Esto nos permitirá determinar las variedades de cultivo de manera sumamente apropiada no sólo al clima local, sino específicamente al microclima de nuestro propio jardín. Podremos, así, colocar cada especie en su lugar apropiado, y también colocar elementos, decoraciones, muros o aquello que sea necesario para un máximo esplendor del diseño del jardín.
A partir de este mapeo, podremos acondicionar también el suelo, nivelando las zonas altas y bajas, y enriqueciendo la tierra con tierras negras, tierras de cultivos o con arcillas y gravillas, según el drenaje de cada ubicación en particular.
A partir de estos conocimientos, podrás comenzar a planificar las variedades de cultivo del jardín, y también su colocación y disposición. Este diseño, ahora, responderá al uso que quieras dar al sector, a sus divisiones programadas, y a las condiciones climáticas reinantes, que serán más o menos invitantes para realizar actividades al aire libre, estableciendo la necesidad de colocar, junto a las plantas, juegos de muebles, parrillas y barbacoas, glorietas, juegos infantiles, piscinas y demás.