El primer cuidado que debemos tener con las plantas de interior es al comprarlas. Si se trata de plantas con flores, procuraremos que no tengan demasiadas abiertas y que tengan buena cantidad de capullos. Las raíces deben estar adheridas a la maceta y la tierra no debe estar muy suelta. Veremos que no tenga muchas hojas secas, lastimadas, arrugadas o sin brillo.
Cuando las llevemos a casa, no las trasplantaremos de inmediato, sino que dejaremos que se aclimaten durante unos días, en un sitio con condiciones semejantes al lugar donde estaban en el invernadero.
Todas las plantas de interior necesitan luz, aunque no en la misma cantidad. Algunas estarán mejor junto a las ventanas, en algún sitio donde reciban sol directo en un momento del día, y otras deberán estar en algún lugar más oscuro o reparado. Estas condiciones debes consultarlas al comprarla. Si tu planta necesita mucha luz, recuerda girarla de vez en cuando para que crezca pareja.
Por lo general, las plantas de interior no necesitan luz directa, salvo las especies que tienen hojas de colores, o las de flores. Entre las especies que necesitan luz intensa se encuentran el crotón, la clivia, la bromelia, la aucuba; para luz media, puedes elegir la yuca, el tronco de Brasil, el ciclamen (violeta de los Alpes), la dracena o las azaleas. Si tienes poca luz, puedes optar por el helecho, el singonio, la aglaonema o el cissus.
También debemos tener en cuenta la temperatura interior. En general, evitaremos poner las plantas en corrientes de aire, o cerca de una fuente de calefacción, o donde reciba en forma directa el aire frío del acondicionador. Los ambientes muy calefaccionados le quitan a las plantas su humedad natural, por lo que deberemos pulverizarlas con frecuencia.
Si tenemos plantas junto a las ventanas, en invierno y durante la noche debemos cambiarlas de lugar, ya que es la zona más fría de la casa.
Las plantas que se llevan bien con temperatura baja son las azaleas, violetas de los Alpes, hiedras y primaveras, por ejemplo. En ambientes templados crecen mejor las clivias y esparragueras, entre otras. Y en ambientes cálidos no tendrás problemas con ficus, orquídeas y dracenas.