Luego de la decadencia del estilo Victoriano, surge una nueva corriente decorativa adoptada en Inglaterra con el nombre de Arts and Crafts, que tiene gran aceptación en los Estados Unidos y al que se le da el nombre de Craftsman o Misión, tendencia que dura pocos años pero que deja una huella profunda en los estilos decorativos artesanales.
Podría decirse que el estilo Craftsman es el reflejo del Arts and Crafts en América durante la segunda mitad del siglo XIX, pero tiene algunas diferencias, pues los artistas y los artesanos americanos impusieron sus propias ideas y técnicas que le dieron al Craftsman su propias cualidades, las cuales se sigue usando hoy en día.
El Craftsman recrea un paisaje campestre, cálido, acogedor, confortable y romántico. En los hogares de estilo Craftsman o Misión se observan materiales naturales como la madera y la piedra, preferentemente insumos locales. El trabajo es manual, hecho por artesanos de cada especialidad y las terminaciones, como podría suponerse, son de calidad.
El hogar central o chimenea está presente, creando el efecto acogedor del estilo; los espacios son amplios, con vigas en los techos y grandes ventanales que adaptan el paisaje a la decoración del interior.
El mueble Craftsman es rústico, sin demasiados adornos, con sólo algunos goznes y flejes de cobre, y generalmente son de roble oscuro. El concepto de funcionalidad y comodidad está muy presente y, sin apartarse de su objetivo, la forma funcional lleva implícita una carga de belleza estética, concepto muy moderno para la época en que surgió este tipo de mobiliario.
Los accesorios y complementos para decorar al estilo Craftsman son, como podría suponerse, hechos a mano.
Las más variadas artesanías pueden combinarse para crear un conjunto armónico y bello con el cual reflejar el estilo Misión.
Las telas son rústicas, en colores cálidos, rayadas o estampadas con formas orgánicas; los cojines no deben faltar. Elementos de arte como estatuillas, cuadros y demás elementos dejan entrever la pincelada o el cincel. Los cestos tejidos, los telares y los elementos naturales de colores ocres, dorados y rojos, dispuestos en forma artística, algo romántica, crean un ambiente que recuerda la California de mediados del siglo 19.
