El minimalismo es el concepto clave para lograr imprimir un estilo japonés en los ambientes; en el diseño de baños, el resultado será una zona serena, limpia y elegante.
Lo ideal es que en un cuarto de baño al estilo japonés haya una gran bañera o tina (ofuro en japonés) con bordes redondeados para el correcto fluir del agua, siguiendo el principio básico del Feng Shui. El mismo concepto deberá estar reflejado en todas las áreas en la medida de lo posible; los bordes redondeados en el lavabo y las formas sinuosas en otros objetos, como las luminarias, aportarán la forma orgánica necesaria para lograr el diseño natural.
Una gran idea para construir una bañera rústica es hacerlo con piedras, cerámica natural o madera. Las bañeras japonesas de madera se construyen con un material llamado hinoki, que es un madero duro resistente al agua. En occidente se puede emplear otro tipo de madera, siempre que sea lo suficientemente fuerte como para que no la afecte la humedad. Si no se cuenta con una bañera, se pueden adaptar estas ideas a la zona de la ducha.
Un cambiador en un cuarto anexo es típico del baño japonés. Para implementarlo, se puede dividir la zona de la ducha y lavabo del cuarto para vestirse con paneles o separadores de vidrio opaco, policarbonato o los clásicos biombos japoneses.
Los colores neutros y suaves, como los tonos terrosos, deben prevalecer en paredes, cerámicos, cortinas y aparatos sanitarios; deben estar presentes las texturas, que pueden incorporarse mediante una alfombra, un acabado sobre alguna superficie, como una pátina texturada o en un objeto de arte.
Los accesorios para la decoración del baño deben ser escasos y bien elegidos. Un objeto de arte, una planta que prospere en condiciones húmedas como el bambú, algunas velas, piedras u objetos de madera son ideales, y le darán el toque final a la decoración del baño al estilo japonés.