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Los colores y la espiritualidad: tonos amarillos y dorados
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Los colores y la espiritualidad: tonos amarillos y dorados
Cada color inspira sensaciones únicas, y en la decoración podemos aprovechar esos atributos para generar ambientes especiales. Los tonos amarillos y dorados tienen lo suyo.

La espiritualidad, las energías y el mundo que nos rodea, aportan a cada color una sensación, una percepción, una significación, y una cierta capacidad para ayudar a atraer a nosotros aquello que deseamos conseguir, o potenciar aquello que deseamos para mejorar nuestra vida.

 

Así, en la espiritualidad cada color toma una personalidad diferente. El amarillo y el dorado, colores internacionalmente percibidos como de la alegría y de la abundancia, no son la excepción a esto.

 

El color amarillo y los tonos dorados, sus significados y el tercer chakra.

En la naturaleza el amarillo, el ocre y el dorado son los colores del cambio de estación y del fin de ciclo vital. Lo vemos representado en el otoño, mediante las hojas seca, y también en cada amanecer y atardecer.

 

A nivel corpóreo y espiritual, los colores amarillo y dorado se relacionan al tercer chakra, que es el del plexo solar, relacionado a órganos del cuerpo como el estómago, el hígado, el páncreas, el bazo y los riñones. De tal modo, la vajilla o los elementos y alimentos de color amarillo, pueden resultar sumamente beneficiales para toda la familia. Elige decorar la cocina con alimentos amarillos y dorados, para potenciar sus efectos.

 

El tercero es también el chakra que rige nuestra relación con las demás personas de nuestro ámbito. Por ello, el amarillo y el dorado son ideales para la decoración de las habitaciones de uso común o social, como la sala o el comedor. También los salones de eventos pueden beneficiarse de este color en la decoración.

 

Los tonos amarillos y dorados en nuestro hogar

El amarillo es un color de paz, de armonía y de felicidad. Es ideal para cuartos infantiles, para que los pequeños se sientan a gusto. También es un color motivador de la creatividad y de la imaginación, energizando los instintos y propiciando la diversión. Aprovecha este clásico color para dar toques también a cuartos de niños adolescentes, en especial en la zona de estudios, para facilitar esta labor.

 

En este aspecto, también podemos utilizar elementos de estos colores para mejorar los ánimos del hogar. Podemos decorar con piedras, como citrina o ámbar, aprovechando estos colores. En hogares de estilos clásicos, la decoración con monedas o con objetos dorados a la hoja pueden ayudar a la sociabilidad y a la sensación de bienestar general. Es un color muy adecuado para colocar pequeños detalles en la habitación, en especial en la zona que vemos apenas despertamos, por ejemplo en la cómoda, en el dressoire, o en el cuarto de baño privado.

Texto extraido de: http://decoracionenelhogar.com
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