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Versión para imprimir del artículo Cómo decorar balcones con macetas colgantes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Las macetas colgantes son el elemento ideal para decorar balcones, pues se agregan elementos verdes al nivel de la vista en un sitio donde no se pueden tener arbustos de gran porte, y donde por lo general, se mantienen las plantas al nivel del suelo.
Las macetas colgantes son ideales para espacios reducidos como los balcones, pues se aprovechan las paredes, dejando libre la totalidad del espacio para colocar reposeras u otros muebles.
Hay muchos tipos de macetas colgantes, y cualquiera de ellas las puedes utilizar para decorar el balcón, pero las especies de plantas más adecuadas son los helechos, la hiedra, las begonias, el poto, el geranio, las petunias, el rocío y otras especies colgantes que no necesiten de demasiado espacio para crecer.
En las macetas colgantes puedes colocar una planta o varias, dependiendo de la amplitud de la maceta y de las características de cada especie. Por ejemplo, puedes combinar una planta erguida central y una colgante, puesta alrededor de la anterior. De esta forma, tendrás combinaciones muy bonitas, armonizando colores, texturas y formas.
Para plantarlas en una maceta colgante, pon un poco de sustrato mezclado con abono o tierra abonada, haz un agujero central, coloca la planta y luego rellena la maceta dejando un espacio libre de aproximadamente 2 centímetros, desde la altura de la tierra al borde de la maceta, para poder agregarle agua.
Las plantas que se colocan en macetas colgantes, crecen y desarrollan sus raíces en un espacio reducido, por lo cual deben regarse y abonarse con frecuencia, especialmente si el balcón o el sitio donde se las coloque recibe bastante sol.
Algunas macetas tienen un plato inferior o receptáculo cuya función es no dejar escurrir el agua, y son ideales para un jardín de bajo mantenimiento, pues se puede regar la planta con menos frecuencia mientras este depósito tenga reservas de líquido.
Decorar el balcón con macetas colgantes suele ser una buena elección, tanto por el valor ornamental de las plantas que se pueden cultivar como por el efecto agradable y placentero que brinda tener un espacio verde aledaño al dormitorio o a cualquier ambiente de la casa.
