Una opción ecológica, sencilla y económica para el cuidado de las plantas, ya sean de interior o de exterior, es abonarlas y protegerlas de las plagas con un preparado natural.
Es posible mantener la belleza y salud de las flores, plantas y arbustos mediante un proceso natural, sin necesidad de adicionar químicos nocivos a la tierra, y para ello sólo deberás saber cómo se prepara un fermentado orgánico con productos de uso diario.
Presta atención a esta útil técnica para hacer un abono y repelente casero para tus plantas
Con esta receta prepararás un óptimo abono para todo tipo de plantas. Se trata de un fertilizante foliar, promovedor del crecimiento y productor de sustancias bacteriostáticas y funguistáticas, o sea que, además de abonar la tierra, será un seguro protector contra plagas y pestes.
Es muy recomendado para los arbustos ornamentales de jardín, las plantas de gran porte y los árboles, especialmente los frutales. Dependiendo del tamaño de la parcela y del total de especies, se elaborará más o menos cantidad de abono. La cantidad que se especifica a continuación es apropiada para plantas de interior en una cantidad reducida. Si tu jardín es grande y tienes gran cantidad de plantas, aumenta las medidas proporcionalmente.
Es una buena idea preparar y envasar este abono para utilizarlo a mediano plazo, y podrás recurrir a él cada vez que lo necesites, siempre y cuando no dejes pasar más de 6 meses. Para ello, colócalo siempre en envases de cierre hermético en un lugar oscuro y fresco.
Materiales para hacer un abono natural:
3 kg. de estiércol vacuno fresco
100 grs. de azúcar
1 litro de leche
Plantas aromáticas
10 litros de agua
Elaboración:
Coloca todos los ingredientes en un recipiente y mézclalos bien. Deja el recipiente en un lugar oscuro y fresco por 30 días.
Anota la fecha en la cual has hecho el preparado y la cantidad de ingredientes que has usado, para saber exactamente la cantidad de líquido fertilizante del que dispones, pues luego deberás diluirlo en una medida exacta.
Pasado este tiempo, dilúyelo al 1% para plantas de hoja y al 5% en arbustos, florales, frutales y árboles.
Utiliza este abono natural para todo tipo de plantas, pero no abuses de él, porque si abonas la planta continuamente sólo conseguirás un efecto adverso. Úsalo para aquellas que lo necesiten y no pretendas acelerar más el crecimiento natural de la planta. Si una especie no reacciona bien ante una dosis de abono, quizás la solución sea cambiarla de lugar y reducir así la exposición al sol o al viento. Y por último, no olvides el riego y la poda en las épocas recomendadas para cada especie.